Actualizando el blog!! ya tocaba… pero es que prefiero hacer barco que blog… 😀
Bueno!, Por fin todo blanquito!! o casi… Lo cierto es que lo de hablar en esta entrada de la imprimación, no es lo que tocaría ya que pertenece a la etapa de pintura, la próxima. Pero es que ya tenia ganas de unificar todas esas diferentes manchas, marcas y dibujos que tenia el casco y la cubierta… tuve que aclarar varias veces que mi barco no iba a quedar pintado como si fuera un Tàpies.
El enmasillado!… que os voy a contar… Poner masilla… lijar… volver a poner… lijar… hasta que quede bien. ¿Donde está el límite?, No existe… no hay… podrías no acabar nunca.
Yo conseguí un truco. Llevo gafas para ver de cerca, pues bien… cuando ya llevaba unos días enmasillando, me quité las gafas y de pronto lo vi claro. Ya estaba! me había quedado perfecto!.
Bromas aparte. La verdad es que la cubierta no me preocupaba demasiado. La enmasillada importante fué la del casco y quedo perfecta con la ayuda de mi amigo Elias. La cubierta llevará grip y repleta de un montón de cachivaches… .Eso no quiere decir que no me empleara al máximo para intentar hacerlo lo mejor posible!, pero digamos que ya me atrevía sólo.
El proceso básicamente es: Una primera tirada de masilla con regles y paletas largas con tal de conseguir unos planos fiables. A partir de allí nivelar i ir afinando cada vez zonas más pequeñas y así progresivamente hasta considerarlo terminado. Este proceso es el que yo elegí. También he visto otras maneras de enmasillar que es convertir toda la superficie en una especie de merengue y después, lijando, conseguir los planos y la superficie deseada. Utilicé masilla epoxy de dos componentes. Cómoda de preparar y aplicar. En proporción 1:1 a ojo… sin pesar… se agradece. La cantidad, unos 14kg.
Salut!!